Se enciende la luz… se sienta en el centro,
se concentra, se calla su voz...
y abrazan sus dedos su guitarra,
saltan las notas… se eriza la piel…
el público cierra los ojos…
…sólo se escucha su alma
Sólo habla… emociona su alma…
la magia de sus dedos
se esparce en los oídos del viento…
Se concentra, se calla su corazón…
se apaga la luz… se sienta en el cielo
y ya cantan las bulerías al viento…
porque ha llegado el Maestro.
© Jose González
Al Maestro que hacía vibrar el alma con una guitarra... DEP Paco de Lucía
Muy bonito... Dicho con mucho sentimiento...
ResponderEliminarHermoso homenaje, José. Un abrazo.
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