miércoles, 7 de noviembre de 2012

EL PASTOR


Hoy me huele el alma a pastor
su recuerdo se desnuda ante mí.
Hoy se escriben su navaja y su zurrón
y recorro otra vez aquellos caminos sin fin.

Hoy se llena el sol de su mirada casi ciega
y amanece junto a mí, lejos de su tierra.
Hoy balan en el olvido, balan sus ovejas,
¡no había pastor como él en toda la Sierra!.

Hoy, se me cruza su chaleco y su garrota
mi memoria ha empezado, del olvido, a despertar
se me sube al corazón su inconfundible gorra
sí , fue él, el que me enseñó a no rendirme jamás.

Hoy brotan los melones sin querer
su perro busca y busca su rebaño
y a regar le acompañó, solitaria, la luna ayer
y como siempre su siesta después de comer.

Hoy, allí donde no hay tiempo
que marcará su reloj de cadena,
¡levanta son las seis! chocolate y al campo,
adiós sueño, me llevo el rebaño y la merienda.

Aún respiro la alfalfa subido en las cuestas
el asno no camina, no le caben más cuerdas
quizás no pueda por el frío de la yerba
o quizás se haya dejado el alma entre las piedras

Andalucía sigue preguntado por él
… sigue… sigue preguntando por él.
sigue lloviendo y nevando…y preguntando por él
hay mil rebaños, mil pastores, pero ninguno cómo él.

Era el pastor de las mañanas y las tarde
era incansable, generoso, tratable e intratable
fueron tan diferentes  aquellos tiempos,
era el sol y la luna de todos sus valles.

Lo añoro, se hiela el sol en el olvido
se quedaron los abrazos tendidos
los chalecos y la gorra cruzaron el vacío
y su reloj se quedó dormido.

© Jose González

LA LIBERTAD


Quizás la libertad
Sea el trozo de oxígeno que respiramos al dormirnos
Quizás sea el ruido
Que trepa desde la garganta a nuestro infinito

Quizás la libertad
Sea el silbido de las almas cuando dicen adiós
Quizás sea el vacio
Que dejan los silencios de la música de amor

Quizás la libertad
Sea el paso que das sin los zapatos
Quizás sean los ecos
Que rebotan las chaquetas en los abrazos.

Quizás la libertad
Sea un viaje perdido entre la luz
Quizás sea el todo
De las palabras cuando las nombras tú.

© TQ

CANSANCIO


Se derrota descalzo
de juegos, de risas y de estar callado
se levanta y se busca los pasos,
se le va llenando la mano de años.

Se le cruzan, le muerden las palabras
explora, te explica, se hace magia
me llora, me mima y me canta
y a veces… se sujeta las lágrimas.

Te ríe, me cuida, me aprende
me llena dos años, se duerme.
Se hace león,  se hace el más fuerte
busca cuentos, escucha a los duendes.

Y se derrota descalzo en su cama
me respira, me llena de agua
me besa, me estruja la cara
se sueña, se oye su alma, se calla.

© TQ

MURIÉNDOSE


 

Respiraba con la fuerza de sobrevivir
hablaba con la voz que llevan los adiós
llegaba al precipicio del camino de su fin
y entubado el alma se le descosía de allí.

Las lágrimas cantaban una oración
suspiraba el viento en la ventana de dolor,
se calló para siempre el ruido de su motor
y se guardó todo dentro de su cajón.

Gritaron libertad los silencios de  su alma
ya era imposible callarlo
treparon despacito las nubes por su cama
y el cielo vino a buscarlo

TQ