Se derrota descalzo
se levanta y se busca los pasos,
se le va llenando la mano de años.
Se le cruzan, le muerden las palabras
explora, te explica, se hace magia
me llora, me mima y me canta
y a veces… se sujeta las lágrimas.
Te ríe, me cuida, me aprende
me llena dos años, se duerme.
Se hace león,
se hace el más fuerte
busca cuentos, escucha a los duendes.
Y se derrota descalzo en su cama
me respira, me llena de agua
me besa, me estruja la cara
se sueña, se oye su alma, se calla.
© TQ
© TQ
Qué poema más tierno. Transmite perfectamente la energía envidiable y los constantes cambios en los chicos. Saludos.
ResponderEliminarme alegro que te guste Jimena, Gracias por leerme un abrazo
EliminarPero que dulce y tierno...no se puede remediar ¿verdad...? Se nos cae la baba, sólo con verlos...gracias por compartir y felicidades papá .
ResponderEliminarMuy buen poema. Te llega, sobre todo a los que son padres.
ResponderEliminarUn saludo!
Qué bonito y que dulce, qué poema tan lleno de amor para tu príncipe! Felicidades! Un abrazo!
ResponderEliminarPrecioso José, envuelto en ternura dentro de lo cotidiano. Muy hermoso. Felicidades.
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